Una multa de 5 hasta 60 UMAs (Unidad de Medida y Actualización), es decir, desde 481 pesos hasta 5,773 pesos, se puede hacer acreedor en Puebla toda aquella persona que sea sorprendida desperdiciando agua en Sábado de Gloria, que este año se conmemora el 16 de abril.
Esto de acuerdo con el tabulador establecido en el Código Reglamentario en su artículo 209, fracción ll, inciso b, que señala que se sancionará a la gente que: “Haga uso irresponsable del agua en lugares públicos o desperdicien el agua potable en la vía pública, haciendo uso irresponsable de mangueras, recipientes u otros conductos”.
Se establece que los ciudadanos no pueden desperdiciar este recurso natural. Es por ello que tanto en la ciudad de Puebla como en el resto de los municipios de la entidad, las autoridades realizan recorridos para vigilar que se respete este acuerdo.
En caso de hacerlo tendrán que afrontar las consecuencias, que van desde multas, hasta horas de arresto, pues se considera una falta administrativa.
De acuerdo con el protocolo, en caso de que se registre una denuncia, los oficiales podrán acudir al lugar de los hechos para realizar una amonestación, es decir, recomendar que no se siga realizando esa acción y explicar los motivos de la prohibición.
En caso de que la falta fuera mayor o continuará, los representantes de la ley procederán con una multa de cinco hasta 60 UMAs.
Si los agentes creen adecuado o la falta lo amerita, los culpables podrán ser arrestados y pasarán en prisión un máximo de 36 horas; de la misma manera, los implicados necesitarán hacer trabajo a favor de la comunidad, el tiempo será establecido por la autoridad competente.
De acuerdo con las tradiciones católicas, el Sábado de Gloria, que forma parte de la Semana Santa, la gente acostumbra mojarse.
Esta conmemoración recuerda la muerte y resurrección de Jesucristo. Durante estos días calurosos las personas en México tienen la costumbre de arrojarse agua con cubetas, pero esta actividad no está permitida por la ley.
De acuerdo con la religión católica, en las escrituras se dice que el hijo de Dios murió antes del ocaso de Viernes Santo, por eso en honor a este suceso, en la edad media, los días anteriores a esta fecha los padres de la iglesia decretaban estado de luto, por lo que ningún poblador podía hacer nada ni siquiera bañarse, hasta que llegara lo que hoy conocemos como Sábado de Gloria, día que la gente aprovechaba para ducharse.
Ese día también se hacían bautizos grupales en lagos o ríos.
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