Autoridades de Puebla asumieron la investigación del hallazgo de seis cuerpos con señales de violencia abandonados específicamente en la zona de Nopalucan de la Granja. El sitio, una barranca utilizada como paso vecinal que colinda con Tlaxcala, quedó asegurado mientras avanzan las diligencias forenses.
La confirmación de que el punto pertenece a jurisdicción poblana modificó el curso de la intervención inicial, pues los primeros reportes se habían originado en Tlaxcala luego de un aviso al 911. por lo que se desplegó un operativo por la corporación municipal de Zitlaltepec.
Asimismo arribaron elementos de Nopalucan para verificar la información, seguidas por personal estatal que procedió a resguardar el área para impedir el paso de civiles. Con el perímetro asegurado, la Fiscalía poblana tomó control operativo y ordenó el levantamiento de indicios, además del traslado de los cuerpos al Servicio Médico Forense para análisis e identificación.
Más tarde se sumaron elementos federales, incluyendo Guardia Nacional y SEDENA, así como equipos de bomberos, cuya presencia reforzó la vigilancia en torno al barranco y permitió extender los trabajos de búsqueda en puntos cercanos.
La intención, según fuentes oficiales, es descartar la presencia de más víctimas en la zona limítrofe. Una de las líneas de investigación contempla la posible relación con reportes de desaparición registrados recientemente en el municipio de Acajete, aunque las autoridades insistieron en que la conexión aún no está confirmada y dependerá de los resultados periciales.
Como parte del seguimiento, autoridades de Puebla mantienen consultas con bases de datos forenses para tratar de establecer identidad y origen de las víctimas, además de solicitar colaboración a municipios aledaños para recopilar reportes recientes de personas no localizadas.
El área continúa acordonada mientras peritos concluyen mediciones topográficas, levantamiento de muestras y reconstrucción de los hechos en el punto donde se localizaron los cuerpos.
