Las muertes por suicidio en Tehuacán mantienen en alerta a organizaciones sociales, especialmente por el impacto entre población joven. En lo que va de 2025, el municipio acumula 21 fallecimientos y el panorama podría agravarse en las próximas semanas de cierre de año, advirtió el Colectivo Efecto Mariposa.
Los registros muestran que niñas, niños y adolescentes se encuentran entre los grupos con mayor vulnerabilidad. Del total de casos documentados, diez corresponden a hombres y once a mujeres, una distribución que confirma la presencia del problema en ambos géneros y con fuerte incidencia en edades tempranas.
El desglose elaborado por la organización indica que tres de los hombres fallecidos eran menores de edad, cinco jóvenes y dos adultos mayores. En el caso de mujeres, dos eran niñas o adolescentes, cinco jóvenes y cuatro adultas mayores. Para el colectivo, el comportamiento de las cifras refleja patrones que no han logrado contenerse pese a los esfuerzos institucionales.
Carlos López Méndez, presidente de la agrupación, explicó que diciembre suele ser un periodo crítico debido a condiciones familiares, económicas y emocionales que se intensifican en esta temporada. La combinación de presiones sociales, duelos recientes y dificultades económicas incrementa el riesgo de conductas autolesivas.
El activista señaló que en muchos hogares persisten dinámicas que obstaculizan la detección temprana de señales de alerta. La falta de comunicación, conflictos en el entorno familiar o el aislamiento emocional son factores que aparecen con frecuencia en los casos atendidos.
A escala estatal, los datos confirman la dimensión del fenómeno. Entre enero y julio de este año se contabilizaron 123 suicidios en Puebla, lo que representa un caso cada dos días. Treinta y dos correspondieron a menores de edad, una tendencia que mantiene a niñas, niños y jóvenes como los sectores más expuestos.
Las estadísticas recientes muestran fluctuaciones en los últimos cinco años, pero el colectivo subraya que la lectura debe ir más allá de las cifras oficiales. Para las organizaciones civiles, los casos registrados en Tehuacán y en el estado reflejan la urgencia de fortalecer estrategias de prevención comunitaria, atención psicológica accesible y espacios de apoyo familiar antes de que las conductas de riesgo escalen.






