Tras la agresión que Alejandro Moreno Cárdenas protagonizó contra Gerardo Fernández Noroña, senador y presidente de la Mesa Directiva del Senado, Ignacio Mier Velazco afirmó que no hay elementos jurídicos suficientes para iniciar un desafuero ni juicio político.
El legislador poblano señaló que, aunque el incidente ha sido señalado por Fernández Noroña como motivo para iniciar un proceso, considera que la situación no justifica acciones legales formales en su contra.
Fernández Noroña, por su parte, anunció que promovería la denuncia y el intento de desafuero, argumentando que la agresión atentó contra la autoridad parlamentaria y requería sanción. La postura de Mier generó cuestionamientos entre algunos integrantes de Morena, que esperaban un respaldo más contundente a la denuncia.
Mier es también cercano al presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Adán Augusto López Hernández, lo que refuerza su posición dentro del Senado y su influencia en el manejo de las controversias internas del partido.
La polémica involucra además la relación familiar de Mier con el gobernador Alejandro Armenta Mier. Aunque el senador asegura que su parentesco es lejano, de octavo o décimo grado, reconoció una relación política y afectiva estrecha de muchos años. Sin embargo, fuentes políticas señalan que en realidad serían primos hermanos, lo que añade un matiz de interés público al debate sobre su postura.
Al distanciarse de la exigencia de sanción de Fernández Noroña, Mier ha quedado en el centro de un debate sobre la coherencia de sus posiciones y el manejo de agresiones políticas dentro de Morena, así como sobre la influencia de vínculos familiares en la política estatal y nacional.
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