El gobierno de Puebla elevó los protocolos de protección para funcionarios y personal operativo, como medida preventiva ante posibles riesgos, luego del asesinato de dos colaboradores cercanos a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada.
Aunque no se ha identificado una amenaza directa en el estado, el secretario de Gobernación, Samuel Aguilar Pala, explicó que el gobernador pidió actuar con responsabilidad y anticipación, reforzando la seguridad especialmente en áreas sensibles como la Secretaría de Seguridad Pública estatal, encabezada por Francisco Sánchez González.
“El exhorto del gobernador fue claro: cuidar tanto a los titulares de las dependencias como a quienes integran sus equipos. Este llamado se extendió también a las fuerzas federales: Marina, Guardia Nacional y SEDENA”, detalló Aguilar tras la más reciente mesa estatal de seguridad.
El refuerzo de medidas se dio tras el asesinato de Ximena Guzmán, secretaria particular de Brugada, y de su asesor, José Muñoz, ocurrido el pasado 20 de mayo. El ataque, registrado en Tlalpan y captado por cámaras de videovigilancia, mostró al agresor disparando contra ambas víctimas de forma directa y rematándolas en el lugar.
La administración estatal de Puebla reiteró que la seguridad de los servidores públicos será una prioridad, y que se mantendrán en coordinación con instancias federales para anticiparse a cualquier situación de riesgo.
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