Las acusaciones de extorsión y abusos contra empresarios fueron el punto de partida para una depuración interna en la Fiscalía General del Estado de Puebla, que derivó en la separación e investigación de 11 funcionarios señalados por detenciones sin sustento legal y extorsiones.
Tras esta crisis, la institución confirmó la salida de seis mandos de alto nivel provenientes del Estado de México, entre ellos titulares de la Fiscalía de Investigación Metropolitana, la Fiscalía de Delitos de Secuestro y Extorsión y la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Alta Incidencia. Estos movimientos generaron una revisión más amplia del personal.
A partir de estas primeras remociones, la Fiscalía de Asuntos Internos amplió el alcance de las indagatorias y señaló que existen once exfuncionarios bajo investigación por presuntos actos de corrupción. Se trata de perfiles que habrían utilizado su posición para obtener beneficios personales o presionar a ciudadanos, principalmente del sector empresarial.
La titular del organismo, Idamis Pastor Betancourt, reconoció que se mantiene en marcha una revisión interna y que se están integrando las carpetas de investigación correspondientes. Informó que los implicados ya fueron separados del cargo mientras continúan los procedimientos disciplinarios.
Entre los casos revisados aparecen funcionarios que desempeñaban cargos en áreas encargadas de delitos de alta incidencia, operaciones con recursos de procedencia ilícita y extorsión. Los nombres mencionados por la propia Fiscalía incluyen a Luis Antonio León Delgadillo, Miguel Ángel Islas Álvarez y Jorge Malvaez Rodríguez.
Pastor Betancourt aseguró que la reconfiguración continuará y que no habrá tolerancia para actos de corrupción dentro de la institución. Los nuevos titulares asumirán funciones a partir del 1 de diciembre como parte de la reestructura en curso.
