Volkswagen de México acordó un aumento del 4% para los operarios de la planta en Puebla, medida que mantiene en expectativa a los más de 7 mil empleados sindicalizados, y es una cifra inferior al 7% otorgado el año pasado. Sin embargo, resultó suficiente para conjurar un emplazamiento a huelga.
El recorte respecto al año anterior ha generado preocupación entre los trabajadores, quienes esperaban un ajuste más cercano al 14% que originalmente solicitaron. La cifra actual, aunque supera la inflación, no cubre por completo las expectativas de la base laboral.
El sindicato SITIAVW aún no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la reducción, dejando incertidumbre sobre posibles acciones futuras o negociaciones complementarias que podrían surgir en los próximos meses.
Volkswagen justificó la medida citando los desafíos globales de la industria automotriz y la necesidad de mantener estabilidad en la planta de Puebla, filial estratégica dentro del Grupo Volkswagen. Desde la empresa, aseguran que garantizar continuidad operativa fue un factor clave para cerrar el acuerdo sin huelga.
Ricardo Guerrero, vicepresidente ejecutivo de Recursos Humanos y Organización, afirmó que el proceso de negociación refleja un compromiso con el bienestar de los trabajadores, aunque la caída en el porcentaje respecto al año anterior marca un contraste que podría ser cuestionado por la plantilla.
El convenio ya está vigente y beneficiará a toda la base sindicalizada, mientras los operarios permanecen atentos a la postura oficial del sindicato y a cualquier ajuste o acción derivada del proceso de revisión del contrato colectivo.
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