Una derrama económica por 2 mil 500 millones de pesos se espera en Puebla, al recibir más de 2 millones de turistas durante el periodo vacacional de verano. Este flujo de visitantes representa una oportunidad clave para reactivar la economía local, especialmente en sectores como la hotelería, gastronomía y comercio, que buscan recuperarse tras años de afectaciones.
De acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Desarrollo Turístico estatal, el aumento proyectado en la derrama económica es de 7.3% respecto al año pasado. Este crecimiento refleja la confianza en el potencial turístico de Puebla, aunque también señala la necesidad de continuar fortaleciendo la promoción y diversificación de la oferta para mantener esa tendencia.
La ocupación hotelera en la capital poblana se prevé alcance un promedio del 65%, mientras que en los 12 Pueblos Mágicos se espera que los niveles de ocupación lleguen hasta el 90%. No obstante, las autoridades admiten que gran parte de la actividad turística sigue concentrada en estas zonas, y subrayan la importancia de extender los beneficios a otras regiones del estado.
Para ello, el gobierno estatal destinó una inversión de 700 millones de pesos para impulsar la promoción turística durante 2025. Entre las iniciativas destacan proyectos como la “Blue Ruta” en Zacatlán, que ofrece a los visitantes experiencias vivenciales como senderismo, talleres, catas y paseos a caballo, buscando diversificar la oferta más allá de los destinos tradicionales.
Asimismo, la Secretaría trabaja con prestadores de servicios turísticos en programas de capacitación para mejorar la atención a visitantes y elevar la calidad de las experiencias. Se busca atraer no sólo turistas nacionales, que representan el 80% de los visitantes, sino también un mayor número de extranjeros.
Otro aspecto prioritario para consolidar el crecimiento turístico es la seguridad, especialmente en las carreteras que conectan las distintas regiones del estado. La percepción de un destino seguro es fundamental para aumentar la afluencia y ampliar el mercado hacia zonas menos visitadas.
Finalmente, la temporada coincide con la época del chile en nogada, un platillo emblemático que impulsa el turismo gastronómico y atrae a miles de visitantes interesados en la cultura culinaria de Puebla. Las autoridades esperan que esta combinación de factores ayude a mantener el impulso y lograr un desarrollo turístico más equilibrado y sostenible.






