En Puebla, 684 adolescentes enfrentan procesos penales por delitos que incluyen robo, lesiones y narcomenudeo, según datos del Inegi hasta 2023. Esto coloca al estado en el lugar 13 a nivel nacional en cuanto a menores imputados.
A pesar de que la ley indica que el internamiento debe ser un recurso excepcional, Puebla registra una alta ocupación en sus centros para menores infractores, con un 60% de camas utilizadas, solo por debajo de Zacatecas.
A nivel país, solo un tercio de los adolescentes acusados cumple medidas privativas de libertad; el resto recibe sanciones sin internamiento. En total, 1,508 jóvenes permanecen en centros especializados, donde la mayoría son hombres.
Este panorama revela un sistema que enfrenta dificultades para aplicar alternativas a la reclusión juvenil y subraya la necesidad de fortalecer políticas para reducir la ocupación en los centros de internamiento en Puebla.
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