Las desapariciones se dispararon en Puebla, con 468 personas reportadas como desaparecidas, un incremento superior al 300% respecto al mismo periodo del año pasado. Solo el Estado de México y la Ciudad de México presentaron cifras mayores en este delito.
Otros crímenes como el secuestro y la extorsión también mostraron aumentos importantes. El secuestro creció un 200%, con 15 casos registrados, mientras que la extorsión tuvo un alza del 107%, con 85 denuncias, consolidando a Puebla en los primeros lugares a nivel nacional.
La violencia familiar continúa siendo un problema serio, con más de 3,500 reportes, un 18% más que el año anterior, colocándolo en tercer sitio de incremento en todo el país. En materia de robos violentos, Puebla se mantuvo entre los estados con más denuncias, tanto en vehículos como a transeúntes.
El robo con violencia a transportistas también registró un aumento, situando a Puebla en segundo lugar nacional con 555 casos, solo detrás del Estado de México. En contraste, delitos como homicidio doloso, feminicidio y trata de personas no presentaron incrementos y algunos disminuyeron.
Este escenario pone de relieve la necesidad de reforzar las estrategias de seguridad y prevención para enfrentar los crecientes desafíos que afectan la tranquilidad y seguridad de los poblanos.
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