La industria textil en la región Puebla-Tlaxcala atraviesa una grave crisis que ha dejado a al menos 30 empresas en paro técnico total o parcial, como consecuencia del ingreso masivo de prendas asiáticas mediante importaciones ilegales y contrabando. Así lo informó Jorge García Teruel Rivero, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios Textiles (ANET).
El dirigente señaló que la llegada indiscriminada de ropa proveniente de países como China, India, Vietnam, Malasia, Singapur y Taiwán ha provocado una competencia desleal que ha afectado la viabilidad económica de las compañías locales. “Siete de cada 10 prendas que se venden en Puebla provienen de Asia y muchas de ellas ingresan sin cumplir con los controles legales ni pagando impuestos”, alertó.
Esta situación ha repercutido directamente en el empleo: cerca de 15 mil trabajadores han perdido su fuente de ingresos debido a cierres temporales y la reducción de operaciones en las fábricas. Las áreas más golpeadas corresponden a hilaturas, tejido y confección, sectores que históricamente concentran la producción textil en la región.
Las localidades con mayor impacto son Puebla capital, San Martín Texmelucan, Atlixco, Huejotzingo y Tehuacán, conocidas por su vocación textilera y que ahora enfrentan una disminución significativa en su actividad económica.
García Teruel destacó que los puertos de Salina Cruz y Manzanillo son los principales puntos por donde estarían entrando estos cargamentos sin el debido control aduanero. “Las aduanas están rebasadas y permiten la entrada de mercancía que no cumple con la normatividad, afectando a las empresas que sí operan formalmente, con pago de impuestos y respeto a las leyes laborales”, señaló.
El llamado del sector textil es a reforzar los mecanismos de vigilancia en aduanas y a promover políticas públicas que protejan la producción nacional, para frenar el impacto negativo del contrabando y recuperar la competitividad de las empresas locales.
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