En Puebla, nueve policías han perdido la vida en apenas seis meses, del 27 de diciembre de 2024 al 18 de mayo de 2025, víctimas de la violencia generada por grupos criminales, según un recuento del periódico El Sol de Puebla. Entre ellos, ocho estaban en activo y uno era exagente.
Las víctimas pertenecían a diferentes corporaciones: dos de la Policía Municipal de Santa María Coronango, dos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de Puebla, un ex policía municipal, y agentes ministeriales y estatales. Este saldo refleja el peligro latente que enfrentan los servidores públicos en el estado.
El primer asesinato registrado fue el de Diana Laura Martínez Rosas, atropellada tras perseguir a delincuentes que robaron un camión en la autopista México-Puebla. Posteriormente, Juan Carlos N., policía de Coronango, murió a tiros mientras vigilaba un inmueble vinculado a un intento de feminicidio.
Otros casos incluyen a policías emboscados en la colonia Del Valle y a agentes ministeriales atacados en Tecamachalco durante investigaciones sensibles. También un elemento de la SEDENA fue asesinado tras una riña en Ignacio Zaragoza, y dos policías estatales murieron acribillados en Amozoc mientras resguardaban un inmueble relacionado con robo de combustible.
Estos hechos han generado protestas y presión sobre las autoridades para reforzar la seguridad y mejorar las condiciones de trabajo para los cuerpos policiales, quienes continúan en la primera línea de combate contra la delincuencia organizada.
La cifra de nueve policías asesinados en medio año evidencia un clima de violencia creciente que pone en riesgo la seguridad y la estabilidad en Puebla, demandando atención urgente y acciones contundentes de las autoridades.
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