El secuestro de una mujer ocurrido en segundos en la colonia Granjas de San Isidro ha encendido la alerta entre los habitantes de Puebla. El hecho sucedió la noche del martes 22 de abril, a plena vista de cámaras de seguridad. La rapidez del ataque dejó en evidencia la falta de respuesta inmediata.
La víctima fue interceptada mientras hablaba con un hombre en la calle 103 Oriente, al sur de la ciudad. Sin previo aviso, dos sujetos se acercaron: uno se escondió entre los vehículos y el otro fingió no estar involucrado. La coordinación fue tan precisa como alarmante.
En apenas segundos, los agresores sujetaron a la mujer, cubriéndole el rostro y levantándola por las piernas. La subieron a una camioneta que esperaba estacionada al frente. El vehículo huyó rápidamente, sin que testigos pudieran hacer algo al respecto.
El detalle que más ha generado indignación fue la pasividad del hombre que conversaba con la víctima. No intervino ni alertó a nadie, solo se alejó caminando. Usuarios en redes han planteado dudas sobre si fue parte del plan para distraerla.
Tras el hecho, habitantes de la zona contactaron a las corporaciones de seguridad. Elementos policiacos llegaron a la zona para recopilar testimonios y verificar los registros de video. La comunidad expresó su preocupación por la inseguridad creciente.
El caso ya está siendo investigado por la Fiscalía estatal bajo la figura de privación ilegal de la libertad. No se han revelado datos sobre la identidad de la mujer ni detalles que lleven al paradero de los agresores. El hermetismo oficial alimenta la incertidumbre.
Las autoridades pidieron ayuda ciudadana para aportar cualquier dato que pueda servir en la investigación. La población exige respuestas claras y acciones contundentes ante un hecho que refleja la fragilidad de la seguridad en zonas urbanas.
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