Investigan conexión de César Eduardo Garrido con negocios ilícitos tras su asesinato en Puebla

La Fiscalía de Puebla ha revelado nuevos detalles sobre el asesinato de César Eduardo Garrido, quien fue secuestrado (“levantado”) en la Reserva Territorial Atlixcáyotl y posteriormente encontrado decapitado y calcinado cerca del C5. Según la investigación, Garrido mantenía vínculos con actividades ilícitas, entre ellas el robo de vehículos. Este nexo fue confirmado tras el hallazgo de un tráiler robado en una bodega que él rentaba en el municipio de Cuautlancingo.

Rastreo de teléfonos y cateos

De acuerdo con información obtenida por PÁGINA NEGRA, los avances en la investigación se dieron a partir del rastreo de los celulares de Garrido y su acompañante, quienes estaban juntos al momento del secuestro. El celular de Garrido fue localizado en la zona de Amalucan, donde un recolector de basura lo encontró entre materiales reciclables. Tras ser contactado por la familia de la víctima, quienes le ofrecieron dinero por el dispositivo, el recolector lo entregó a la Fiscalía, que llevó el teléfono a análisis especializado.

Por otro lado, el celular de su acompañante, quien fue testigo de los hechos, fue localizado en Misiones de San Francisco, en Coronango, dentro de una camioneta Kia Seltos. La Fiscalía realizó un cateo en una casa de seguridad en esa zona, pero no logró avances significativos. Posteriormente, un segundo cateo tuvo lugar en el fraccionamiento Los Héroes de Puebla, sin resultados concretos.

Propiedad de la camioneta Porsche y vínculos con exfuncionarios

Otro dato relevante en la investigación es que la camioneta Porsche Cayenne en la que viajaba César Eduardo Garrido al momento del secuestro es propiedad de Alan Humberto Ibarra Meza, exsubdirector de Vialidad Estatal. Según el fiscal especializado Alejandro García Badiola, Ibarra Meza había vendido el vehículo a Garrido, quien aún lo estaba pagando. Los secuestradores intentaron llevarse la camioneta tras el “levantón” en Plaza Solesta, pero finalmente la devolvieron al propietario.

Tras el secuestro, los vehículos se desplazaron por la Vía Atlixcáyotl, el Periférico Ecológico y la autopista México-Puebla, hasta llegar a la zona de Misiones de San Francisco, donde continuaron las investigaciones.

El caso de César Eduardo Garrido ha expuesto la conexión de las víctimas con actividades delictivas, y las autoridades continúan trabajando para desmantelar las redes involucradas en estos crímenes.

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