Fitch mantiene calificación de México y confirma la nota de riesgo crediticio en «BBB-«

Pero ve riesgos por elección presidencial en Estados Unidos en noviembre.

Fitch Ratings ha confirmado la calificación de riesgo crediticio de México en «BBB-«, con una perspectiva estable. Sin embargo, la agencia advirtió sobre el riesgo que representa para el perfil institucional del país una polémica reforma judicial promovida por el oficialismo y la elección presidencial en Estados Unidos en noviembre.

Según un comunicado de Fitch, la calificación está respaldada por un marco de política macroeconómica prudente y finanzas públicas estables. Las otras dos grandes calificadoras internacionales, S&P y Moody’s, mantienen a México en BBB y Baa2, respectivamente, dentro del grado de inversión.

Fitch señaló que la calificación está limitada por débiles indicadores de gobernabilidad, un historial de desempeño moderado de crecimiento a largo plazo y riesgos fiscales relacionados con pasivos contingentes de la petrolera estatal Pemex y crecientes rigideces presupuestarias.

Aunque el gobierno de la próxima presidenta Claudia Sheinbaum, que asumirá el poder el 1 de octubre, tiene como objetivo reducir el déficit a niveles consistentes con una trayectoria estable de deuda/PIB, persiste la incertidumbre sobre cómo y con qué rapidez se logrará esto.

Fitch también expresó preocupaciones sobre los cambios constitucionales al Poder Judicial, impulsados por el presidente Andrés Manuel López Obrador. La agencia indicó que estas reformas podrían afectar negativamente el perfil institucional de México, aunque es demasiado pronto para evaluar la gravedad potencial antes de su aprobación e implementación.

Las modificaciones al Poder Judicial han generado inquietud en los mercados desde las elecciones del 2 de junio, ganadas por la aliada de López Obrador, Claudia Sheinbaum, ante el temor de que la holgada victoria oficialista facilite su aprobación rápida en el próximo Congreso.

Además, Fitch destacó el riesgo potencial y la incertidumbre que implican las elecciones estadounidenses, especialmente por las expectativas de que el expresidente Donald Trump gane en las urnas y cumpla su intención de imponer un arancel universal del 10% a todas las importaciones.

La agencia consideró que el aumento de las tensiones comerciales en tal escenario podría dejar a México vulnerable, dado que el 80% de sus exportaciones están destinadas a Estados Unidos. Asimismo, subrayó que la migración seguirá siendo un punto de fricción entre los dos países.